¿Cómo se escribe esports? Historia de una cuestión cultural, etimológica y semántica
Xataka Esports

¿Cómo se escribe esports? Historia de una cuestión cultural, etimológica y semántica

Con la llegada de internet surgieron muchas palabras nuevas que tenían como objetivo describir cosas que hasta entonces no existían. La creación del correo electrónico, gracias a la llegada de los ordenadores a las empresas, creó cierto desconcierto y durante algún tiempo hubo hasta tres maneras de referirse a él en inglés: email, e-mail y electronic mail. En la actualidad hay dos que están en desuso y una que predomina sobre las demás.

En realidad, la historia de la palabra email tiene algunas curiosidades. Dependiendo de qué fuentes consultes, unas dan el mérito de la creación del sistema a un indio, V.A Shiva Ayyadurai, incluso hay un par de páginas web dedicadas a su obra y gracia. Sin embargo, el pionero –el primero que consiguió mandar un email entre dos personas- fue Ray Tomlinson, en 1971, cuando trabajó para ARPANET. En la actualidad, pocos dudan de que Tomlinson fue el precursor de una tecnología que ha cambiado nuestro mundo. En la actualidad, pocos utilizan la palabra electronic mail o e-mail, para describir un email.

El nacimiento de la palabra

Con la consolidación de los deportes electrónicos uno de los primeros términos que surgieron fue el de los «eSports», con una “s” mayúscula que advirtiera de su presencia, no eran “sports” normales, eran “electronic sports”. A pesar de la diferenciación, remarcar la distancia entre los tradicionales era esencial para algunos y por eso se creó una palabra que ortográficamente no se sostenía en ninguna lengua. Por otro lado, también apareció el vocablo “e-sports”, para no cometer el fallo anterior y seguir señalando las diferencias y lo electrónico del término.

ESPORTS

Durante los últimos dos años, la industria ha vivido una revolución en numerosos ámbitos, las cifras que rodean a los deportes electrónicos son cada vez mayores, sin ir más lejos hace un par de días los dueños de DreamHack y ESL habían ingresado 119 millones de dólares entre enero y septiembre de 2018. Con el crecimiento del sector -entre la incredulidad de algunos que siguen creyendo que esto va de frikis- muchos abogan acabar con el caos que a menudo supone informarse sobre esports.

Aunque Fundeu y la Real Academia de la lengua Española recomiendan el término “deportes electrónicos”, no es raro ver que se habla sobre esports en la mayoría de ámbitos. También es cierto que la propia Fundeu aboga por el uso de la locución “correo electrónico” en vez de email, pero es habitual el uso indistinto de ambas expresiones. En España, equipos, medios (Xataka también), programas e incluso academias utilizan la palabra “esports” en sus propios nombres de organizaciones o entidades. Aún más allá, el vocablo que más a menudo se utiliza es eSports, salvando contadas excepciones como Esportmaníacos. Sin embargo, el periodista Marcos Antón ya hizo hace tres años una defensa del término correcto cuando apareció por primera vez en Dictionary.com.

Miguel Casquero, editor jefe de Dot Esports España, tiene clara cuál es su postura frente a qué vocablo se debería utilizar. “No hay ninguna norma lingüística que permita poner una mayúscula en mitad de una palabra, ya sea en castellano, inglés o chino mandarín. Por lo tanto, es un error ortográfico y en ningún momento ha de estar permitido”, explica a Xataka Esports. Fernando Cardenete, periodista especializado en deportes electrónicos, habla en términos similares: “Si miras cómo se utiliza por ejemplo ‘email’, que es un caso similar, no hay ningún criterio – a nivel linguistico, que yo conozca- que te lleve a utilizar el guión o una letra mayúscula en mitad de una palabra”.

Los medios y especialistas ingleses parecen estar de acuerdo en que se debe de acabar con la expresión “eSports”. Uno de los puntos de inflexión lo marcó Associated Press (AP), la agencia incluyó en su libro de estilo de 2017 que el vocablo que debía utilizarse era “esports”, como bien apunta Fernando Cardenete. “Creo que fue lo que marcó definitivamente el cambio de la industria, además del uso entre la gente”, dice el periodista. Cardenete habla de un artículo de ESPN Esports que empezaba de forma contundente: “Es ‘esports’ amigos, no ‘e-sports’ o ‘eSports’, y es definitivo”. Darin Kwilinski, editor senior de la sección de deportes electrónicos de ESPN, mostró en redes sociales la página 409 del libro de estilo de AP que detallaba lo siguiente: “Utiliza las formas alternativas como eSports o e-sports solo si forman parte de un nombre propio, como el de una organización o un estadio”.

Un vocablo para atraerlos a todo

El artículo en ESPN Esports se publicó hace más de un año, en julio de 2017, y poco a poco se ha podido ver una evolución en las conversaciones dentro del sector. En la propia Wikipedia actualmente solo aparece el término “esports”, aunque se menciona dentro que también se utilizan el resto de acepciones. Sin embargo, esto no ocurrió hasta hace bien poco. El 18 de octubre, Dot Esports publicó la noticia de que la famosa plataforma había llevado a cabo la modificación de forma oficial. “Hay un consenso unánime en que la palabra ‘eSports’ no se refleja en fuentes fiable y, por lo tanto, no es correcto y no debería utilizarse”, escribió entonces un editor de Wikipedia.

El paso adelante dado por la página web puede suponer un salto capital en este aspecto gracias a su masiva audiencia. Casquero considera que la decisión que ha tomado Wikipedia es “brutal”. “Gran parte de la comunidad no endémica usará la búsqueda fácil en Google para encontrar el fenómeno y es importante que salga sin la S mayúscula”, señala. Sin embargo, el cambio no será rápido ni definitivo; igual que con el email, se tardarán años en estandarizar la nueva palabra. “Yo creo que nos los tomamos más en serio de lo que es”, dice José Ángel Mateo, compañero en Xataka Esports. “Personalmente me ofende mucho más cuando te llega una nota de prensa y en el mismo texto usa eSports, e-sport y demás”, apunta Mateo y añade que lo alarmante es la introducción de otros términos como “e-gamers*”.

Fotografía vía Riot Games

No son pocas las locuciones que se han buscado para hacer referencia a lo que ahora conocemos como deportes electrónicos o «esports». Cardenete, al igual que Mateo, señala palabras como “e-games”, “e-gamers” o “ciber-atletas” para intentar crear una variante que a la larga iba a podía crear más problemas que soluciones. “Me parece más importante desechar el resto de términos, deshacerse de todos ellos porque generaban confusión”, explica el tertuliano de Esportmaniacos en relación a las acuñaciones menos asentadas.

El propio Cardenete escribió un artículo, publicado en Esports Bureau, en el que habló de una corriente que promovía la implementación de la denominación “new sports” para hacer referencia a las competiciones de deportes electrónicos. Esta idea surgió de la mano de Tobias Sherman, uno de los creadores de ELEAGUE (una famosa organizadora de eventos en el sector de los esports), pero para Cardenete la idea de Sherman era un “intento de marketing”. En el texto de Sherman se puede ver que la iniciativa surgió, en teoría, para acabar con la “confusión, fragmentación y estereotipos asociados a los deportes electrónicos”. Cardenete lo destacó en su propio artículo y argumentó que “meter con calzador un nuevo término no hace otra cosa que intensificar tales problemas”. A continuación, el periodista español señaló que Associated Press ya había incluido en su libro de estilo la palabra «esports» cuando Sherman planteó su idea.

Un futuro maleable

Dentro de las peculiaridades de cada territorio, en España existe -además- la de las lenguas cooficiales del Estado. Cuando a veces se discute qué término debería utilizarse en castellano, muchos miran hacia Cataluña. La lengua catalana contempla entre sus vocablos la palabra «esports» como referencia a deportes en general, los llamados deportes tradicionales que todo el mundo conoce (fútbol, baloncesto, tenis…). A pesar de todo, es tan sencillo como entender el sentido en el que se está hablando en cada momento, o incluso el idioma. “Existen un montón de palabras homógrafas y creo que en ese caso ha de ser aplicado el contexto del texto”, opina Casquero.

IBAI VISTALEGRE Fotografía de K. Bashkirov vía Riot Games

Cardenete, por su lado, es fiel defensor del término “competitive gaming” para referirse a los deportes electrónicos. “El término esports genera bastantes problemas, no solo en cuanto a cómo se escribe la palabra en sí misma –porque por ejemplo en catalán esports es la traducción de deportes y crea ahí una confusión- sino por la polémica sobre si es un deporte o no”, cuenta. A pesar de todo, el periodista cree que no es importante centrarse en una “cuestión semántica” y explica que hay “muchísimos más desafíos y obstáculos ahora mismo en la industria”. “Simplemente por el uso natural creo que acabará derivando a la forma estandarizada (esports)”, finaliza.

Al principio del reportaje se apuntaba que los deportes electrónicos son una industria que cada año crece más y más. Hace pocos días, con la celebración de las finales de Worlds 2018, de League of Legends, Riot Games promovió una iniciativa para ver los encuentros en diversos cines de algunas ciudades de varios países de Europa: España, Reino Unido, Austria, Bélgica, Holanda, Noruega o Portugal, entre otros, que tuvo bastante éxito.Pepsi acaba de entrar en una campaña publicitaria en China y McDonalds tiene previsto aumentar su presencia en alemania. Hace unos días, Nike presentó en el mismo anuncio a Uzi con Lebron James en el país asiático. Los ejemplos los tenemos a diario en la industria y la lógica invita a pensar que cada vez serán más las nuevas generaciones que vivirán creciendo en un entorno tecnológico que permitirá el acceso a los esports desde edades muy tempranas, igual que ocurre con otros deportes tradicionales.

Está en nuestras manos, en las de todos: periodistas, profesionales, jugadores y aficionados, el poder influir en la industria a todos los niveles, también en la terminología que se utiliza. En la actualidad, vocablos como buffo, nerfeo, pick, ban, draft, ultimate, skill… se utilizan en una conversación normal sobre deportes electrónicos como parte del lenguaje propio del sector. Lo mejor es que hay ejemplos a docenas, algunos compartidos entre juegos y otros específicos de cada producto, aunque ninguno de estos se ha topado con los mismos problemas. He participado atónito a conversaciones entre dos fans de League of Legends reproducidas a partes iguales entre el castellano y una lengua que no terminaba de entender, no hablemos ya de las retransmisiones de los partidos. Supongo que para los neofitos en Overwatch puede suponer algo similar escuchar un encuentro de Overwatch League.

Una palabra tan común y extendida como la expresión "ok", que indica -casi de manera universal- que todo va bien, salvo que se use con matices sarcásticos, tiene numerosas teorías sobre su nacimiento. No parece haber una sola de ellas que indique de dónde proviene, aunque The Guardian recopiló algunas de ellas. Una de mis favoritas -y que debe de ser un bulo considerablemente extendido- es que el término "OK" provenía de cuando en el campo de batalla, en algún siglo perdido, no había muertos en el bando propio, "0 Killed", en otras palabras: que todo iba bien. No hace falta echar la mirada tan lejos. En España, el uso de palabra erróneas como "almóndiga", "madalena" o "toballa" están aceptadas por la RAE por lo extendidos que están en algunas zonas del país; aunque -oficialmente- se encuentran en "desuso", no han tenido reparos en incluirlas. Si algo ha enseñado la historia es que el idioma lo construyen quienes lo hablan, aunque haya dado lugar a casos poco afortunados.

Como apuntaba Cardenete será cuestión de tiempo que poco a poco en las discusiones, en los artículos y en el día a día se asiente el término «esports». Aunque haya quien otorgue mayor o menor importancia al debate, entre los profesionales de la industria parece haber un consenso generalizado y eso debe transmitirse a todos los aficionados: desde los más implicados hasta los que solo se asoman a ver qué demonios es esto de las ordenadores y los cientos de millones de dólares. En Norteamérica, el fútbol se llama «soccer» y algo similar al rugby con protecciones -pero que no se parecen en nada- es fútbol; en Argentina, por ejemplo, el balón tiene algo que ver casi con una religión. Saber cómo llamar correctamente a todo esto es algo necesario en una industria que aspira a convertirse en una de las más grandes del entretenimiento.

Imagen vía ESL

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