Overwatch es uno de los éxitos del pasado año. Millones y millones de usuarios disfrutan jugando al que muchos consideran el creador y máximo exponente del Hero Shooter, un género que une lo mejor de los MOBA con lo mejor de los juegos de disparos, además de tener un carisma desbordante gracias al trabajo de Blizzard. Sin embargo, no todo es felicidad para Jeff Kaplan, director de Overwatch, quien ha tenido unas palabras para con la comunidad sobre los usuarios tóxicos.
El comentario ha sido publicado en un hilo del foro oficial de Overwatch en el que los jugadores se preguntaban si el título tiene demasiada poca gente trabajando en él a causa de una supuesta lentitud a la hora de aplicar parches que arreglaran fallos del juego.
"A veces pienso que no se puede ganar a los tóxicos"
Kaplan comienza un largo discurso reconociendo que Overwatch tiene cerca de 100 personas trabajando en él, un número algo pequeño para las cifras que maneja la industria del triple A en este momento. "Buscamos algunos trabajadores para puestos específicos, pero estamos contentos con el tamaño del equipo en vista de las cosas que queremos lograr. Una de las cosas que más valoramos es el concepto de hacer más con menos", comenta el director del juego.
No por ser pocos los trabajadores, dejan estos de cumplir su trabajo: "Los 100 miembros del equipo en un buen día son mucho más críticos con el juego que la mayoría de la comunidad, además de ser algo más profesionales a la hora de expresar nuestras críticas". El compromiso de los trabajadores con el juego y con la comunidad no puede estar en tela de juicio según Kaplan.
"Los desarrolladores hablan con vosotros usando su nombre real. Si lo piensas, da miedo. La comunidad es increíble en su amplia mayoría, pero hay gente por ahí fuera realmente mezquina. Todos nosotros somos libres de publicar en estos foros pero solo unos pocos lo hacen por lo intimidante que es y por el tiempo que consume. Es muy fácil publicar algo incorrecto o hacer una promesa a la comunidad que no intentabas realizar", sentencia el director de Overwatch.
El exponerse públicamente frente a una muchedumbre anónima provoca que en ocasiones los desarrolladores de Overwatch se sientan atacados. "Nuestros jefes reciben correos de algunos de vosotros pidiendo que nos echen del puesto de trabajo. Esto no es lo que yo llamaría un entorno sano", concluye Kaplan.
La toxicidad en Internet y en los videojuegos competitivos en concreto crece por momentos e incluso jugadores profesionales han sido sancionados por conductas inapropiadas. Está en las manos de todos hacer que este tipo de sucesos dejen de ocurrir.
