Los Juegos Olímpicos son considerados el pináculo de la concordia entre países mediante un vehículo más que reconocido como son los deportes. Varias iniciativas están intentando que los esports entren algún día dentro del selecto grupo de deportes que conforman cada cuatro años una celebración internacional sin parangón. A juzgar por lo que dice Thomas Bach, presidente del COI, no será bajo su mandato.
"Los videojuegos no encajan con los valores Olímpicos"
Múltiples disciplinas han tenido cabida en ellos desde que a Pierre de Coubertin se le ocurriera replicar y modernizar algo que ya les había funcionado a los antiguos griegos hace un par de miles de años: deportes individuales cómo el tenis, de equipo como el fútbol o incluso violentos como el boxeo; sin embargo, el presidente del COI, en una entrevista concedida a South China Morning Post, ha descartado los videojuegos como nuevo deporte olímpico ya que, según él, "tratan de violencia, explosiones y asesinatos".
Aún con esa opinión tan tajante, si que puede haber un camino para que los deportes electrónicos lleguen a los Juegos Olímpicos a corto plazo. "Si alguien compite en fútbol virtual o juega a otro deporte de manera virtual, eso si que es muy interesante", comenta Bach refiriéndose a títulos como FIFA, PES o NBA 2K.
La regulación de los esports o más bien la ausencia de ella, preocupa al dirigente: "Llevará algo de tiempo porque esta industria está aún tomando forma. Es exitosa, pero no está realmente establecida de manera organizativa". Además pone como ejemplo la ausencia de consenso en cuanto a qué es doparse en los esports. Otro tema que le preocupa es qué pasa cuando una empresa caiga y con ella, su juego.
El presidente del COI parece tener un criterio distinto al de los Juegos Asiáticos del año que viene, ya que estos si que tendrán en su alineación a varios títulos catalogados como esports. Habrá que esperar a que los deportes electrónicos crezcan aún más para que organizaciones como el Comité Olímpico Internacional ponga sus ojos sobre ellos.
