En esta región no se andan con chiquitas. Un total de 16 jugadores de la segunda división de Oceanía han sido castigados tras tener una conducta inapropiada en el juego de Riot Games. Las violaciones del código del invocador por parte de ellos han sido tales como actitud negativa, compartir su cuenta o realizar elo-boosting; dando como resultado diversos castigos.
Según investigaciones de los árbitros de la Oceanic Challenger Series y como rutina de comienzo de temporada, un 40% de los jugadores de la competición han sido eliminados de la misma. A causa de la gran cantidad de incidencias encontradas, incluso este periodo de revisión ha tenido que ser ampliado varios días más.
La segunda semana de competición comenzará mañana mismo, teniendo que jugar los ocho equipos que integran la misma y desde Riot Games Oceanía afirman lo siguiente en un comunicado:
"Estamos trabajando con los equipos afectados para asegurar que puedan continuar su camino en la OCS. Revisaremos incluso los plazos de presentación de plantillas para futuras competiciones".
