La noticia desvelada en el día de ayer acerca de la decisión de Riot de descartar a Immortals como franquicia de la nueva LCS NA ha levantado ríos de tinta, además de suspicacias dentro de toda la escena del League of Legends. En la información original se hablaba de la entrada de IMT en la Overwatch League, como principal razón para rechazar la propuesta, algo que se ha matizado por fuentes cercanas a Riot y que además ha sido contestado por Noah Whinston, CEO de la organización de deportes electrónicos.
El CEO de IMT desmiente las informaciones
La única razón para tomar esa decisión parecía ser que Immortals tiene una plaza en la Overwatch League y que concretamente es la de Los Ángeles, región clave ya que será en esa ciudad donde se juegue la primera temporada. Fuentes cercanas a Riot habrían comentado que aparte de ese asunto, existe cierta preocupación sobre las finanzas de Immortals. El club llevaría acumulando pérdidas desde su formación en 2015 y podría no ser capaz de participar en el reparto de ganancias, un aspecto fundamental del modelo de franquicias.
No se ha hecho esperar la respuesta del mandamás de Immortals, el cual se ha puesto en contacto con ESPN para responder a las informaciones surgidas y asegurar que el club no atraviesa ningún problema económico:
"No podemos comentar nuestra situación en la LCS o desvelar nuestras finanzas, pero hay que dejar claro que Immortals tiene recursos de sobra por parte de nuestros inversores, incluyendo AEG y Lionsgate. No operamos de manera distinta en el apartado financiero que el resto de equipos de esports de la industria."
Las plazas de esta primera LCS NA con franquicias han sido vendidas por un mínimo de 10 millones de dólares. La mayoría habrían sido adjudicadas ya, con incorporaciones tales como Optic o un equipo a cargo de los dueños de los Golden State Warriors de la NBA.
